sábado, 31 de diciembre de 2011

Más de lo mismo pero más viejo


Creo que si empiezo a enumerar olvidaré y eso no me lo perdonaréis. Creo que si comienzo a decir a quien aprecio será innecesario, porque ellos lo saben. Creo que si debo decir quién me tiene ganada, es un desperdicio, porque se ve. Creo que no hace falta decir quien no se merece mis agradecimientos.

Simplemente dar las gracias por tirar, por empujarme, por leerme, por culparme, por ser justos, por darme la oportunidad, por escucharme, por estar a mi lado aunque no físicamente, por abrazarme, por ser injustos, por bailar, por luchar, por enseñarme, por sonreírme, por agradecerme, por odiarme, por irse, por volver a las andas... por todo.

Gracias por un 2011 duro, fuerte, grande. Y gracias, a los que estéis en el 2012, que se plantea impredecible, peligroso, vertiginoso, y aun no estoy segura de que pueda con ello.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Cartas que escribió Ashley Lefèvre cuando creía que nadie las leería (I)


Hoy me siento de monosílabos. Hoy te dejo una carta. Hoy.

Tú. Frío. Vergüenza. Perdón. Emoción. Nerviosismo. Anoche. Yo. Silencio. Miedo. Pánico. Tuya. Siempre. Nadie.

Hoy soy más indescifrable que nunca. Y mira, que decías que eso era imposible.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Cosas pequeñas que hacen cosas grandes (IV)


Un ronroneo de satisfacción.
Manosear la cara de alguien intentando dibujar muecas.
Estar a la otra línea del teléfono cuando no hay nadie a tu alrededor.
Las hojas de otoño.
Fingir que no miras cuando en realidad lo haces y la otra persona también.
Ignorar una discusión porque escuchas tu canción preferida.
Dormir 5 minutos sobre un hombro.
Rodajes a las 6.30 de la mañana en los que no puedes dejar de reír.
El invierno.
Palabras bonitas desde tierras lejanas.
Una familia cuando creerías que nunca la tendrías.

domingo, 18 de diciembre de 2011

El silencio.


Si a mí en realidad es el silencio lo que me aterroriza. El no saber. Muchas veces lo empleo para pensar, para analizar, pero nunca y cuando digo nunca es nunca, me ha gustado el silencio. Me hace pequeñita, inofensiva. Se me plantea como un gran molino gigante, arañando cada segundo que tengo que esperar para que el sonido vuelva a mis oídos.

domingo, 11 de diciembre de 2011

lunes, 28 de noviembre de 2011

Cuando tu... yo...


Cuando días oscuros previenes, días prohibidos de música triste.
Cuando notas algo extraño en el latido de mi corazón, tatúas en mis brazos sonrisas de tinta.
Cuando todo es gris pintas el cielo de amarillos cítricos más vivo que la vida misma.

Cuando sonrío, sonríes.

viernes, 4 de noviembre de 2011

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Mi paso es pausado.


Y si mi paso es pausado no es por nada especial, sino que quiero mirar el paisaje. Quiero observar todo lo que perdí entre el caos de la ciudad, las noches fuera de casa y el alcohol a las 8 de la mañana. Me gustaría que la gente que entra en mi vida pudiera conservarla 10 años más, hasta cuando pueda derretirme con esas cosas pequeñas que llamamos niños. Quiero ver como la gente a la que le entrego parte de mi alma crece por dentro, llega bien a casa y sonríe el día de su cumpleaños. Quiero ver como mis personitas, cuando no sepan donde están, sean conscientes de que estaré ahí para sujetarles con toda mi fuerza.

Mi paso es pausado porque tengo una fina línea que sale de mi cabeza y que marca el norte. Y ahora, nada ni nadie, me hará salir del camino.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Armas para todos.


"Las armas no se fabrican para ganar las guerras, las guerras se fabrican para aumentar las ganancias de los fabricantes y traficantes de armas.

Las armas no las carga el diablo, las armas las cargan y las descargan en todas partes los diablos tutelares del orden internacional que dirigen los destinos del planeta desde las profundidades de sus lujosas guaridas acolchadas.

Cuanto más inteligente son las armas más estúpidos resultan los militares que las manejan. El mejor ejército del mundo pierde las peores guerras en los países más pobres del mapa.

Las guerras no se emprenden para ganarlas sino para prolongarlas hasta que los arsenales se vacían. Una guerra sólo se termina cuando se vislumbra un conflicto más rentable en el horizonte.

La industria armamentística organiza, fianancia y colabora con movimientos terroristas, grupos guerrileros, dictaduras militares y con cualquiera que garantice dar salida a sus productos.

Los siniestros e inexplicados atentados del 11-S dispararon en todo el mundo un extraordinario crecimiento de los presupuestos de defensa y de las empresas dedicadas a la seguridad, de la tecnología del espionaje, los ejércitos y as policías privadas.

Empresas privadas estadounidenses proporcionaron interrogadores y torturadores expertos al ejército USA en Irak en régimes de subcontrata.

Los soldados son los conejillos de indias que experimentan nuevas formas de matar a cambio de un sueldo.

La patria, la bandera y demás zarandajas patrióticas ya no enganchan a nadie, los soldados profesionales son mercenarios.

En las guerras de antes, la mayor parte de las víctimas eran militares; en las de hoy, la mayoría de las víctimas son civiles.

Con la excelente excusa de luchar contra el terrorismo, los estados se convierten en terroristas.

Para los militares, la población civil es siempre sospechosa. Los militares enemigos se llevan mejor entre ellos que con sus conciudadanos.

Nunca estuvo tan barata la carne de cañón."

Moncho Alpuente.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Las canciones de amor se modernizan.


Las canciones de amor de ahora no tienen nada que ver con el pasado. Ahora se jura atracción, antes eternidad y belleza. Ya no existe la dulzura propia del pop sino que nos trasladamos al alcohol, las miradas, el juego veloz y agresivo propio de una canción de rock. Las poesías se pasaron de moda cuando apareció el ordenador y los besos de buenas noches sólo se producen si el polvo que acabas de echar no ha sido agotador.

Las cosas han cambiado, y uno, a veces, pasa a ser un nostálgico.




Foto: chica observando el atardecer. Amanda Pons, agosto 2011.

martes, 30 de agosto de 2011

Mi canción preferida.


Eres mi canción preferida porque comienzas susurrando las palabras más dulces que jamás una persona podría oír. Sonríes, pero me intuyes que viene algo más... llega tu estribillo, las caricias ascienden lentamente por mis brazos, hasta los hombros, hasta el cuello, hasta las orejas, hasta la cabeza, te enredas con mi pelo en el golpe fuerte del estribillo pero paras. No tan rápido. Vuelves a la segunda estrofa pero más fuerte, te acercas más y sonríes. Se asoma el estribillo, el silencio interrumpe en pequeños instantes, pero yo no puedo dejar de escucharte ni de mirarte. Quiero robarte la canción. Ya en el interludio para el último estribillo decides acercarte, desear mis labios y que caiga en tu trampa. Caigo, más intrigada por el final de la canción. Y llega, llega cuando todos los instrumentos que han ido propiciando lo alto, lo evidente, me besas, te beso, soy el coro de tu melodía. Nos separamos poco a poco, nos sonreímos, la guitarra toca su último acorde, y suena el silencio. Susurro: eres mi canción preferida.

viernes, 26 de agosto de 2011

Tú.


Si empiezas con gruñidos, continúas con quejas y acabas mirándome fijamente no te entiendo. No sé qué quieres, no sé si me quieres, no sé si ves futuro o si sólo quieres cariño. Eres un ser extraño, me intimidas, me conquistas, apareces y desapareces. Infiel no eres porque se ve en tu azul mirada que te atraigo, pero en cambio, dicen que eres mala influencia, y yo no veo los resultados de tu poder sobre mí, sólo que siento curiosidad por ti y que cuando dices insensateces, callo, y me miro los pies.

lunes, 15 de agosto de 2011

Habitaciones (I)


Nuestro cuarto es, como nosotros decimos, de azul pasional. Intenso, que te envuelve y no te deja escapar, fuerte y hechiza. Allí nos queremos tumbados en la cama, escuchamos música, hablamos de todo, nos miramos, jugamos. En él nada nos hace daño, ni la más fuerte lluvia ni el más peligroso mosquito, ni tan siquiera una guerra podría sacarnos de nuestro refugio.

Todo cambió cuando marchaste a países sureños. Perdiste la protección, sentiste el miedo que nunca tuviste a mi lado, descubriste la soledad y conociste otro sol. Ahora te llamo, te escribo y fotografío en la habitación azul pasional.

Ahora te espero con nuestra banda sonora en mis cascos amarillos, nuestro peluche y mi corazón.

sábado, 13 de agosto de 2011

En algún momento...


En algún momento sientes que todo está perdido, que has hecho todo mal, que has hecho daño a la gente que menos se lo merece y has alabado a aquellos que más daño te harán. En algún momento te pierdes por el camino, vagabundeas en aquello que debería estar más cerca y dejas que caduque lo que merece estar. En algún momento perderás y no recuperarás.

En algún momento tendrás el mundo en contra, y a duras penas, lo tendrás que girar.

En algún momento creerás estar solo, pero en realidad... no lo estás.

martes, 26 de julio de 2011

El chico que tocaba la guitarra (III)


El chico que tocaba la guitarra estaba triste porque la chica que tocaba el piano no tocaba el piano. El chico que tocaba la guitarra compuso canciones y sacó un disco, pero la chica que tocaba el piano no le hizo caso.

Meses después conoció a la chica que hacía teatro y quedó prendado de sus gestos exagerados y su mirada fogosa. La chica que tocaba el piano los vio una tarde de playa y recordó a aquel chico que le compuso un álbum. Lloró sobre el piano, las teclas se volvieron flexibles y volvió a tocar el piano, sola.

El chico que tocaba la guitarra nunca la olvidó.

viernes, 24 de junio de 2011

La lista.


Un año más tarde, un año más lejano, un millón de aventuras, desventuras y cambios, batallas ganadas y ascensos inesperados, se terminó la lista de las 5 cosas que hay que hacer antes de morir.

1. Ver a Foo Fighters.
2. Viaje por Europa en furgoneta.
3. Componer una canción.
4. Hacer la ruta 66.
5. Ir a París, debajo de la torre Eiffel, que suene 1901 de Phoenix y levantar el dedo índice como en uno de sus videos.

sábado, 4 de junio de 2011

Unicornios.


Ella es la culpable del cambio. A Paulatina le gustan los unicornios, el chocolate caliente con bizcocho, hacer triángulos con las manos y bailar desenfrenadamente canciones indies en pubs repletos de gente.



A Paulatina le gustan las cosas pequeñas que hacen cosas grandes, los correos con vídeos de ratas que miran fijamente a la cámara como si quisieran asesinarte, las tardes improductivas repletas de tonterías, las fotos de su gente y los tés con buena música de fondo.


A Paulatina le gustan muchas cosas. A Paulatina le gusta Crystal Castles

miércoles, 1 de junio de 2011

Felicidad trasnochada.


Mi felicidad es una mezcla explosiva de guitarras bailables, el verde el prado, la ropa interior de colores que enseñas en tus pantalones caídos y tus besos jugosos.

Hay primavera calurosa, hay verano eterno...

domingo, 29 de mayo de 2011

La complejidad de los cd's recopilatorios.


"Grabar una cinta recopilatoria es como romper con alguien. Se tarda más de lo que piensas. Hay que empezar a lo bestia, para llamar la atención y luego ir aumentando la intensidad pero sin pasarte, porque luego hay que bajar de golpe. Hay un montón de reglas... [...]"

John Cusack en Alta Fidelidad (2001)

martes, 17 de mayo de 2011

miércoles, 11 de mayo de 2011

Cosas pequeñas que hacen cosas grandes (III)

Toques a medianoche.
Música motivante en momentos desmotivantes.
Creerte rockero por tener una guitarra eléctrica.
Recuerdos que te sacan sacan una sonrisa.


Un beso en la cabeza.
Bailar al ritmo de la música que tú solo oyes.
Sentirte dios con una americana.
Caerte de una silla de tanto reirte.


El volver a casa acompañado.
Conversaciones que no llevan a ningún lugar.
Zapatillas de colores.
Una gran carcajada.

lunes, 9 de mayo de 2011


"En todo momento uno debe saber que la vida es un baile, donde estilos tan diferentes como el tango, la salsa o el funky revuelven cuerpos humanos en una aventura generalmente llamada Vida."

lunes, 2 de mayo de 2011

La espera.


Desde que te fuiste la espera es más larga, mi corazón más palpitante, mis te quiero más agonizantes y mi guitarra más melancólica.

Y es que he llegado tarde, y es que no paro de lamentarme.

jueves, 21 de abril de 2011

Cosas pequeñas que hacen cosas grandes (II)


Música que va acorde con tus pasos.
Una mano que recorre tímidamente tu espalda.
La pequeña sonrisa que surge tras el gran esperado primer beso.
Motes basados en juegos de palabras.
:)
Piques a media noche.
La foto que te sacó esa persona.
Tumbarse en un soleado césped.
Un dibujo de Yoshi.

viernes, 8 de abril de 2011

La música de tu cuerpo.


"Música, bonita palabra" pensé en aquel momento.

Todo iba según lo planeado. Estaba pasando las últimas horas de tu existencia a tu lado, en un acantilado verde cubierto de amapolas. Quería conservar cada gesto, cada expresión de tu joven y cansado cuerpo. Quería que fueras una fotografía en la retina de mis ojos, eterno, inmutable, pero al mismo tiempo quería que evitaras que con el paso del tiempo olvidara el olor que dejabas en mis sábanas. Quería quererte eternamente, pero era consciente de que la eternidad en los sentimientos no existen en los 19 años.

Para no olvidarte conté cada paso, cada pulso, cada parpadeo de tu cuerpo. Le puse ritmo a tus ansias de vivir, hice una canción, un himno que suena en la radio y que nadie entiende.

Tu corazón al ritmo del bombo, tus carcajadas, acordes basados en un bajo, tus silbidos, los solos de una alegre guitarra... tus sentimientos... palabras. Tu vida... todo.

Y desde el acantilado te canto. Han pasado 30 años. No recuerdo tu olor, tus besos. Recuerdo la música de tu cuerpo.

sábado, 2 de abril de 2011

miércoles, 23 de marzo de 2011

Impaciencia.


A estas altura de las charlas, de la vida, de las tardes por Barcelona, de tus perfectas sonrisas, de nuestros segundos de silencio en los que deseamos nuestros labios sólo puedo decirte una cosa: bésame de una puta vez.

domingo, 20 de marzo de 2011

En el momento.


“Shh… hablas demasiado…”- me dijo. Y en ese momento comprendí que sería capaz de pasar una eternidad en silencio, si fuera a su lado. Observé su mirada concentrada en la carretera, y la media sonrisa que me dedicó cuando segundos después quiso remediar aquél comentario tan borde, al que por otro lado me tenía tan acostumbrada. Y me estremecí cuando para ello, posó su mano en mi muslo. Hacía tiempo que había perdido la batalla de resistirme a todo lo que él generaba en mí, y con un suspiro que fingía una indignación que realmente no sentía respondí a su impertinencia. Giré el rostro hacía la ventana, y mientras me maravillaba el urbano y cotidiano paisaje de todos los días, me invadió el terrible deseo de gritar, de gritar alto y fuerte cuánto le quería…Sin embargo, una vez más el miedo actuando por mí, subió el volumen de la radio y me invitó a cantar aquélla canción de Maldita Nerea, que ahora, en este preciso instante, sigue retumbando en mi mente...

Extraído de: conversaciones de buenas tardes.

domingo, 13 de marzo de 2011

El pánico.


Se manifiesta cuando te espero sentada en las escaleras y se escuchan guitarras agudas y estridentes, propias del indie-rock.

Congela tus músculos cuando aparezco en medio de la sala bailando desenfrenadamente.

Marca tus fracciones perfectas y enreda tu pelo rubio, dócil entre mis largos dedos cuando te acaricio en las noches sonoras.

Acumula en tu corazón un diccionario de palabras bonitas que quieres susurrarme mientras hacemos el amor.

Vuelve loca tu racional cabeza cuando mis piernas desnudas se pasean por tu habitación.





El pánico te ataca cuando recuerdas que prometiste no enamorarte.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Las mariposas de tu cuerpo.


Las mariposas de mi cuerpo llevaban tiempo posándose para relajarse y seguir adelante. Anoche, cuando me besaste a escondidas debajo de la escalera de nuestro edificio y luego me dijiste que me querías, arruinaste mis esfuerzos sobrenaturales de olvidarte.

Las mariposas de tu cuerpo querían a las mías, rebeldes, sonoras.

martes, 1 de marzo de 2011

Cosas pequeñas que hacen cosas grandes (I)


Las olas del mar bañando tus piernas un día de febrero.
Una goma con forma de estrella que te sonríe.
Una caricia en la mano.
Tener por fin el pelo verde.
Abrazarse después de hacer el amor.
Un piropo bien mentido.
Chocar la mano.
Peleas del almohadas al despertar.
Un te echo de menos antes de dormir.


jueves, 24 de febrero de 2011

Cada día.


Tal que una niña pequeña, encogiendo el hocico, mirando el sin fin de aquel acantilado, con los ojos rabiosos y la ropa rasgada, cantó su corazón al aire puro de las olas del norte:

Cada día mientes más y peor.
Cada día te quiero menos.

domingo, 20 de febrero de 2011


- ¿Cómo te llamas?
- Sophie.
- ¿Quieres que te masajee los pies?
- ¿Y por qué ibas a hacerlo?
- Porque te has pasado toda la noche corriendo por mis sueños.




Diálogo extraído de Paris Je Te'Aime.

jueves, 17 de febrero de 2011

Las cuatro estaciones.


Sabías a lo que te enfrentabas y con valentía lo hiciste. Te arrepentiste, pero dentro de tu mente joven sabías que era lo correcto. Pasaron los inviernos y tu bufanda naranja mantuvo tu cuerpo caliente ante la dura tempestad, perdiste mucho, ganaste poco, pero seguías en pie, adelante, sola. Las primaveras te trajeron amantes, lujurias de medianoche que parecían futuro pero que se perdieron lentamente por tu comportamiento. Los veranos se planteaban difíciles, y así fueron, aunque tu dulce cuerpo moreno ocultara lo contrario con marcas de un bikini dorado. En tu último otoño de aquellos veintitrés años, te tatuaste el norte en la muñeca y mostraste tu pérdida de esperanza pintando los ojos de negro. Compusiste tu primera y última canción, la cantaste al aire puro de las montañas y desapareciste, dejando como breve testamento, una canción de superación.


miércoles, 16 de febrero de 2011

Dices vida.


Cuando menos te lo esperes lo indañable hará daño, el amante te pondrá los cuernos, lo más vivo morirá, la pesadilla se hará realidad y las mentiras serán verdades... ¿o es que nadie te avisó de lo que era la vida?

miércoles, 9 de febrero de 2011


Abrázame fuerte esta noche.
Mañana será otro día.

A veces las mejores ideas surgen en los lugares más extraños.


"Si quieres me defino - dijo cerrando los ojos -, pero te advierto que creo que el mundo no es igual cada día. Ahora puedo llevar unas copas de más, pero mañana despertaré de forma diferente, mi mundo no será igual porque te he conocido, y por muy efímera que sea esta relación apreciado desconocido, mañana tendré una borrachera más en mi largo historial y un estómago dolorido... - dio un sorbo más su copa -. Hoy te digo que soy extrovertida, contoneo bien mis caderas y creo que puedo comerme el mundo, aunque esta tarde he sido indecisa y me han partido el corazón - el chico sonrió y pasó los brazos por sus hombros -. Bueno, si insistes tanto dejo de darte la chapa y busco otra víctima esta noche. "

"Sigue hablando - susurró en su oído. "

"Bien bien, así me gusta. ¿Por dónde íbamos? ¡Ah! Sí, bueno, que a veces soy..."

domingo, 6 de febrero de 2011

Música que desencadena en... (I)


El dolor que agarrota cada parte de mi cuerpo vuelve de forma compulsiva cuando aquellas notas caóticas de Yann Tiersen suenan en mi habitación, discutimos acaloradamente por miedo a ser el eslabón débil de esta extraña relación, me das la razón sin creer que la tengo y te marchas despidiéndote con un portazo que hace retumbar las paredes, y por supuesto, mi corazón.

viernes, 4 de febrero de 2011

Sonrisas contra miradas.


Las sonrisas más bellas vistas en el mundo mundial decidieron juntarse en aquella cafetería del bulevar típicamente francés. Sentadas bajo sombrillas blancas, tomando zumos y batidos de mil sabores, mostraban los dientes relucientes en aquel espectáculo burgués propio de una primavera soleada y de temperaturas agradables.

Las sonrisas más bellas mundialmente reconocidas por los mejores expertos en sonrisas dejaron de lucir cuando aquel cuerpo joven se acercó a su mesa, se inclinó un poco dejando caer su lacia melena, y bajo aquel flequillo que se apartó para mostrar sus ojos, sugirió que dejaran de ser lo que no eran, que ahora la moda, era la sinceridad de la mirada.

sábado, 29 de enero de 2011


Este susodicho blog cierra temporalmente por confusión de ideas.
Volveremos cuando encontremos el camino.

Nos vemos en el bosque.

viernes, 28 de enero de 2011

La última noche.


Recuerdo aquel amanecer doloroso cargado de alcohol en mi boca.

Aquella mujer se levantó de la cama de un salto, buscó su ropa con seguridad y se vistió con velocidad como consecuencia de su experiencia en estos temas. Se sentó al borde de la cama y estiró sus finas piernas. Introdujo con maña aquellas medias translúcidas que la habían acompañado junto con el vestido beige, ahora encajado en su cuerpo.

En aquel instante se giró, sonrió y sentenció: "esta ha sido la última noche. Me has perdido. No estoy hecha para ti".

jueves, 27 de enero de 2011

Divagaciones morales (I)


Me encontraba perdido en aquel café americano de la esquina de la ópera. Me encontraba desquiciado por realidades insospechadas. Me encontraba observando a la gente, analizando si eran clásicos, modernos o posmodernos... y entre toda esa muchedumbre, de la nada, vislumbré la solución a todas mis incógnitas [...]

[...] en aquel cuaderno de tapa roja cubierto de purpurina X escribía con fuerza y obsesión: controla, controla, sé buena persona.

viernes, 21 de enero de 2011

Confesiones de medianoche.


Te voy a confesar que los miedos hacen temblar mis piernas, que ciegan mis ojos de colores y tapan mi razón humana. Te voy a confesar que tengo pesadillas todas las noches, que despierto aferrada a la almohada, que no quiero salir de casa. Te voy a confesar que quiero que me odies pero por otra parte quiero que me ames, y al mismo tiempo no quiero hacerte daño. Te voy a confesar que duermo pensando que me abrazas y rozas con tus dedos la curvatura de mi cintura. Te voy a confesar que quiero que me hables hasta que me duerma a pesar de que muchas veces te lo impida. Te voy a confesar que estoy confesando y que no quiero confesarte por miedo a que tu no lo hagas.

Confieso que me da vergüenza.
Confieso que no te miento.
Confieso que me sonrojo.

miércoles, 19 de enero de 2011

Por favor, vete.


No intentes venir cuando nunca me has tenido mas que aquella noche de luces estrelladas en las calles. No intentes animarme cuando la razón de mis penas fuiste tu y aquella almohada empapada de nuestro sudor. Tampoco pretendas ser mi amigo porque en un pasado tuviste ese derecho inalienable que curiosamente perdiste. Soy el océano temblando de furia, no te me acerques, no me ofrezcas tu mano, no me mires, no hagas nada. Lárgate de mi jodida vida de una maldita vez.

lunes, 17 de enero de 2011

Miradas que hablan.


El mundo se cerró, se llenó de niebla gris cuando tus ojos me miraron con tristeza, me analizaron de arriba a abajo y de repente dejaron de observar mi cara para pasar a analizar el horizonte.

Fue el día en el que dejé de existir (para ti).

domingo, 9 de enero de 2011

El mundo y tú, tú y el mundo.


Quisiste comerte el mundo corriendo más rápido que el resto, dejando que tu corta melena volara por aquellas playas inmensas. Dejaste todo, te embarcaste en la mayor aventura olvidando a quienes te amaban y te esperaban con los brazos abiertos en sus casas. Pasaron los años, naufragaste en tu vida, lanzaste botellas desesperadas al mar con la idea de que algún día llegaran a la playa prometida donde tu dulce mujer de ojos castaños y pelo negro te esperaba sentada en arena blanca. Escalaste a lo más alto, descendiste a lo más bajo y en medio, observabas desde tu casa flotante el atardecer. Poco a poco perdiste la esperanza, la distancia te dolía, echabas de menos a la gente que negó tu tierra prometida y decidiste volver a sabiendas de que quizás no te recibirían, con una colección de pulseras en tus muñecas y un tatuaje de una gaviota en tu brazo, como hacían los marineros. Pero por el camino te volviste a perder, te reencontraste y finalmente llegaste a casa. Ya no había nadie, solo yo. Cuando viste mis ojos llorosos emocionados al verte y nos fundimos en un abrazo, te diste cuenta de que yo era tu dulce mujer a pesar de que soy rubia, de ojos claros y me muevo en playas de arena negra.

Tuviste que recorrerte el mundo entero para darte cuenta de que todo lo que quisiste siempre estuvo a tu lado.

miércoles, 5 de enero de 2011

Historias de zapatillas.


"¿Recuerdas cuando nos conocimos?"
" Claro que sí, tus zapatillas eran inolvidables, me fascinaban."
" Jajajaja, yo pensaba que te daba vergüenza hablar conmigo."
" ¡Qué dices! "

Silencio incómodo.

" Tampoco quise mirarte a los ojos, sabía que en el fondo no eras tan buena persona como intentas aparentar. "

domingo, 2 de enero de 2011

Rasgos estudiados.


Por mucho que tus lindos ojos azules, tu sonrisa de modelo y tu pelo perfectamente estructurado bien estudiado delante del espejo de tu habitación estén donde tienen que estar simulando tanto una estabilidad emocional como de conciencia, no te creo. No sé explicarte el porqué, pero quizás soy mujer, y a mí el sexto sentido me funciona de pies a cabeza.