Las sonrisas más bellas vistas en el mundo mundial decidieron juntarse en aquella cafetería del bulevar típicamente francés. Sentadas bajo sombrillas blancas, tomando zumos y batidos de mil sabores, mostraban los dientes relucientes en aquel espectáculo burgués propio de una primavera soleada y de temperaturas agradables.
Las sonrisas más bellas mundialmente reconocidas por los mejores expertos en sonrisas dejaron de lucir cuando aquel cuerpo joven se acercó a su mesa, se inclinó un poco dejando caer su lacia melena, y bajo aquel flequillo que se apartó para mostrar sus ojos, sugirió que dejaran de ser lo que no eran, que ahora la moda, era la sinceridad de la mirada.
¡has vuelto Amanda warning!
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