El dolor que agarrota cada parte de mi cuerpo vuelve de forma compulsiva cuando aquellas notas caóticas de Yann Tiersen suenan en mi habitación, discutimos acaloradamente por miedo a ser el eslabón débil de esta extraña relación, me das la razón sin creer que la tengo y te marchas despidiéndote con un portazo que hace retumbar las paredes, y por supuesto, mi corazón.
Portazo gris y corazón azul
ResponderEliminarAdorable. Necesito seguir con mi blog. Pero... Odio los blogs. Menos el tuyo. El tuyo mola
ResponderEliminarGracias por esa magnífica foto Math:)
ResponderEliminarTía increíble, pfff tan pocas lineas me están haciendó reflexionar ciertos problemas. Felicidades esta muy bien. Un besote
ResponderEliminarGracias a vosotros por el magnífico día ;)
ResponderEliminar:) Tanto en tan poco espacio.
ResponderEliminarMe gustó.