miércoles, 25 de junio de 2014

En la intimidad


Confieso que tienes razón, pero solo por un rato, porque si te doy la razón quedaré como una idiota pelota, pero si te contradigo seré la gruñona charlatana que lo sabe todo y que en realidad no sabe nada, porque... ¿alguien nos explica esto? Prefiero que sonrías un rato a pesar que mi cerebro me castigue por hacer más caso al impulso que a la razón, aunque... que le den al impulso; no te doy la razón porque creo que las cosas no tienen fundamento. Pero quién sabe, mis palabras nunca han tenido sentido, de hecho mis sentimientos no salen por mis palabras, sino por mis suspiros, y ya ni te cuento las ideas, de mi boca solo surgen bolas de palabras que chocan contra acantilados quebrándose en mil partes y quedando como empezaron: caóticas. 

Vamos, que eso.

miércoles, 11 de junio de 2014

Vuelta al camino



La torpeza que tienen mis dedos ahora es superior a la de mis comienzos en aquella habitación calurosa de Madrid. Mi mente, espesa y cansada lleva dos años de desventaja. Pero te echaba de menos, y estoy encantada de encontrarme contigo una vez en el camino. Solo te advierto que la experiencia ha curtido mi piel y cada espacio de mi mente tras viajes, experiencias y personas. Empecemos en el mismo sitio, en el mismo lugar donde estuvimos. 

Querida escritura, me gustas, te gusto y lo sabes ¿a qué esperamos?